3 Razones para Dejar el Cerumen en Paz 1. El Cerumen Protege Contra Infecciones y Bacterias El cerumen, conocido comúnmente como cera de los oídos, es una sustancia producida de forma natural por las glándulas del canal auditivo. Aunque muchas personas ven la acumulación de cerumen como algo indeseable y buscan métodos para eliminarlo, la realidad es que esta sustancia cumple una función esencial en la protección de los oídos. Dejar el cerumen en su lugar puede ayudar a prevenir infecciones y mantener una salud auditiva óptima. El cerumen contiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que ayudan a proteger el canal auditivo de microorganismos dañinos. La cera del oído actúa como una barrera física que atrapa polvo, suciedad y bacterias que podrían ingresar al canal auditivo y causar infecciones. Al mantener el cerumen en su lugar, se preserva esta barrera protectora natural. De hecho, la eliminación excesiva de cerumen puede llevar a una mayor susceptibilidad a las infecciones del oído, ya que expone la piel del canal auditivo a bacterias y hongos sin ningún tipo de protección. Una revisión de estudios publicada en la "Revista Internacional de Otorrinolaringología" resalta que el cerumen posee ácidos grasos saturados, colesterol y escualeno, que proporcionan un ambiente ácido y hostil para el crecimiento bacteriano. Por lo tanto, cuando se elimina el cerumen, se elimina también una primera línea de defensa del oído. En términos médicos, esto puede incrementar el riesgo de otitis externa, una infección del oído externo comúnmente conocida como "oído de nadador", especialmente en personas que nadan frecuentemente o que están expuestas a ambientes húmedos. 2. Ayuda a la Autolimpieza del Canal Auditivo El cuerpo humano tiene un mecanismo fascinante de autolimpieza, y el cerumen juega un papel fundamental en este proceso. La cera del oído se mueve naturalmente desde el interior del canal auditivo hacia el exterior, llevando consigo células muertas de la piel, polvo y otras partículas atrapadas. Este proceso natural de autolimpieza evita la acumulación de residuos dentro del oído. Dejar el cerumen en paz permite que este proceso natural se realice sin interrupciones. Cuando se utilizan bastoncillos de algodón o se emplean otros métodos para limpiar el oído, se interfiere con este mecanismo natural. Además, estos métodos pueden empujar el cerumen hacia el fondo del canal auditivo, lo que puede provocar una acumulación de cera impactada y la formación de un tapón. La presencia de un tapón de cerumen puede causar síntomas molestos, como pérdida de audición temporal, dolor y sensación de presión en el oído. Por lo tanto, es preferible permitir que el cerumen realice su función sin intervención. La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) sugiere que los métodos invasivos de limpieza del oído pueden ser contraproducentes. En vez de ello, se recomienda que, salvo casos específicos en los que haya indicación médica, el cerumen sea dejado en su lugar para que el oído se limpie por sí solo. 3. Evita Daños al Canal Auditivo y al Tímpano La anatomía del oído es delicada, y el uso de objetos como bastoncillos de algodón, horquillas o incluso dedos para remover el cerumen puede causar daños físicos en el canal auditivo o, en casos más graves, en el tímpano. El canal auditivo está cubierto por una piel muy delgada que es susceptible a rasguños, cortes e irritaciones. Estas lesiones pueden convertirse en la puerta de entrada para bacterias y, eventualmente, provocar infecciones. El tímpano, una membrana que separa el oído externo del oído medio, es particularmente vulnerable a la perforación cuando se insertan objetos en el canal auditivo. Una perforación del tímpano puede resultar en pérdida auditiva, dolor agudo y, en algunos casos, infecciones crónicas del oído. En su guía de prácticas, la Asociación Americana de Otorrinolaringología - Cirugía de Cabeza y Cuello (AAO-HNS) enfatiza que la práctica de introducir objetos en el canal auditivo para la eliminación de cerumen es una de las principales causas de perforación timpánica accidental. Dejar el cerumen en su lugar no solo ayuda a proteger la integridad del canal auditivo y el tímpano, sino que también reduce la necesidad de tratamientos médicos adicionales que podrían ser requeridos para corregir daños causados por la eliminación inadecuada de cerumen. La evidencia sugiere que muchas personas que experimentan problemas relacionados con el cerumen, como la impactación, lo hacen como resultado del uso de métodos inapropiados para limpiar los oídos.