Lo que los padres deben saber — y hacer — acerca de los niños pequeños y los dispositivos móviles Comprendiendo el uso de dispositivos móviles en los niños pequeños El uso de dispositivos móviles entre los niños pequeños ha crecido de manera exponencial en la última década. Según estudios recientes, más del 70% de los niños menores de 8 años en países desarrollados tienen acceso regular a teléfonos inteligentes o tabletas. Este fenómeno plantea varias preguntas sobre los efectos de la exposición a pantallas en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños pequeños. Para los médicos y profesionales de la salud, es fundamental estar al tanto de los estudios más recientes y ofrecer recomendaciones basadas en evidencia para orientar a los padres. Impacto del tiempo de pantalla en el desarrollo cognitivo El desarrollo cognitivo de un niño pequeño es fundamental en los primeros años de vida, cuando el cerebro está en su fase más crítica de desarrollo. El uso excesivo de dispositivos móviles puede interferir con este proceso. Estudios han demostrado que los niños que pasan más de dos horas al día frente a una pantalla pueden experimentar retrasos en el desarrollo del lenguaje y habilidades de socialización. Además, el uso prolongado de pantallas puede disminuir la capacidad de atención y el rendimiento académico a medida que los niños crecen. Un estudio publicado por la Academia Americana de Pediatría destacó que los niños menores de dos años que pasan tiempo excesivo en dispositivos móviles tienen un riesgo mayor de desarrollar problemas de atención en la adolescencia. Este dato refuerza la importancia de limitar el tiempo de pantalla desde una edad temprana. Efectos sobre el desarrollo emocional y social La interacción cara a cara es crucial para el desarrollo emocional y social de los niños. A través de la observación de expresiones faciales, el tono de voz y el lenguaje corporal, los niños aprenden a interpretar emociones y desarrollar empatía. Sin embargo, el uso excesivo de dispositivos móviles puede limitar estas oportunidades de aprendizaje. Los estudios indican que los niños que pasan mucho tiempo usando dispositivos móviles pueden presentar dificultades para interpretar señales sociales y desarrollar relaciones interpersonales saludables. Por otro lado, el uso de dispositivos móviles puede estar relacionado con problemas de conducta. Algunos estudios han sugerido una correlación entre el uso excesivo de dispositivos y un aumento en la agresividad, la ansiedad y la depresión en niños pequeños. Este impacto emocional subraya la necesidad de que los padres regulen y supervisen el uso de dispositivos electrónicos. Riesgos físicos asociados con el uso de dispositivos móviles El uso prolongado de dispositivos móviles también puede tener consecuencias físicas en los niños pequeños. La postura inadecuada, el uso continuo de pantallas y la falta de actividad física pueden contribuir a problemas musculoesqueléticos, como el dolor de cuello y espalda. Además, la exposición prolongada a la luz azul emitida por las pantallas puede afectar la calidad del sueño. Estudios han demostrado que los niños que utilizan dispositivos móviles antes de dormir tienen un riesgo mayor de desarrollar insomnio y otros trastornos del sueño. Es fundamental educar a los padres sobre la importancia de crear hábitos saludables relacionados con el uso de dispositivos. Por ejemplo, establecer zonas libres de dispositivos, especialmente en áreas de descanso como el dormitorio, puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el riesgo de problemas físicos. Estrategias para un uso saludable de los dispositivos móviles Establecer límites claros de tiempo de pantalla: Los expertos recomiendan que los niños menores de dos años no tengan acceso a pantallas, y que los niños entre dos y cinco años no pasen más de una hora al día usando dispositivos electrónicos. Estos límites deben ser claros y consistentes, y los padres deben predicar con el ejemplo en cuanto al uso de dispositivos. Crear un ambiente equilibrado con actividades fuera de línea: Es esencial fomentar actividades fuera de línea que estimulen el desarrollo cognitivo, emocional y físico, como juegos de mesa, actividades al aire libre, lectura de cuentos y manualidades. Estas actividades no solo fomentan el desarrollo integral del niño, sino que también fortalecen los lazos familiares. Supervisión activa y co-visualización: Los padres deben supervisar activamente el contenido que sus hijos consumen en dispositivos móviles. La co-visualización o el uso conjunto de dispositivos permite a los padres explicar lo que están viendo, fomentando la comprensión crítica y ayudando a los niños a interpretar correctamente la información. Aplicaciones educativas de calidad: No todos los contenidos digitales son perjudiciales. Hay aplicaciones educativas diseñadas específicamente para niños pequeños que pueden ser herramientas útiles si se usan de manera adecuada y con moderación. Es crucial que los padres seleccionen aplicaciones que fomenten el aprendizaje interactivo y eviten aquellas que promuevan la violencia o el contenido inapropiado. Modelar el comportamiento deseado: Los padres son el primer modelo a seguir de un niño. Los estudios demuestran que los niños imitan el comportamiento de sus padres en cuanto al uso de dispositivos móviles. Si los padres pasan mucho tiempo en sus teléfonos, es más probable que sus hijos también lo hagan. Establecer momentos específicos para el uso de dispositivos, como después de la cena o antes de dormir, puede ayudar a inculcar hábitos saludables. Promover el tiempo de calidad sin dispositivos: Establecer “zonas libres de dispositivos” en el hogar, como la mesa del comedor o el dormitorio, puede ayudar a promover la comunicación y el tiempo de calidad en familia. Estas áreas libres de pantallas permiten a los miembros de la familia conectarse de manera más significativa. Recomendaciones para los profesionales de la salud Los médicos y otros profesionales de la salud deben estar equipados con la información más reciente sobre los efectos del uso de dispositivos móviles en los niños pequeños para poder asesorar a los padres de manera efectiva. Es importante proporcionar a los padres pautas claras basadas en la evidencia científica disponible y ayudarles a comprender los riesgos asociados con el uso excesivo de dispositivos móviles. Además, los profesionales de la salud deben ser proactivos en la promoción de prácticas saludables, como el uso moderado de dispositivos, la promoción de actividades físicas y la creación de rutinas de sueño saludables. Al trabajar en conjunto con los padres, los médicos pueden ayudar a mitigar los efectos negativos de los dispositivos móviles en los niños pequeños y fomentar un desarrollo más saludable. Reflexión final sobre la educación digital El mundo digital es una realidad innegable en la sociedad moderna, y los dispositivos móviles pueden ser herramientas útiles si se utilizan correctamente. Sin embargo, el uso excesivo o inadecuado de estos dispositivos en los niños pequeños puede tener consecuencias negativas significativas en su desarrollo. Es fundamental que los padres, apoyados por profesionales de la salud, establezcan límites claros, supervisen el contenido y fomenten un equilibrio entre el mundo digital y las actividades fuera de línea. Al hacerlo, pueden asegurarse de que sus hijos aprovechen los beneficios de la tecnología sin sacrificar su bienestar general.