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Cómo Trabajar Como Enfermera Extranjera En Palestina

Discussion in 'El Foro Médico' started by medicina española, Jan 16, 2025 at 12:55 AM.

  1. medicina española

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    Cómo desempeñarse como enfermera extranjera en Palestina puede ser una experiencia enriquecedora y desafiante al mismo tiempo. Un país con una historia milenaria, realidades políticas complejas y un sistema de salud con necesidades particulares, Palestina ofrece un escenario único para cualquier profesional de la enfermería que busque expandir sus horizontes. A lo largo de este texto se presentarán aspectos fundamentales que una enfermera extranjera debe tener en cuenta antes, durante y después de iniciar su trabajo en esta región. Se abordarán cuestiones relacionadas con los requisitos legales, la adaptación cultural, las condiciones laborales, la comunicación y el bienestar personal y profesional, entre otros temas.

    REQUISITOS LEGALES Y MIGRATORIOS
    En primer lugar, es esencial entender que cualquier profesional de la salud que desee trabajar en Palestina debe cumplir con los requisitos migratorios y de licenciamiento vigentes. El proceso puede variar de acuerdo con la nacionalidad y la región específica de Palestina en la que se pretenda ejercer. Generalmente, una enfermera extranjera puede entrar al país con una visa de trabajo otorgada por las autoridades pertinentes, siendo el Ministerio del Interior palestino el organismo que regula estos procesos en coordinación con otros entes gubernamentales.

    Para gestionar la visa de trabajo, es frecuente que se requiera el patrocinio de un empleador local, como un hospital, clínica, ONG o institución académica. Con este patrocinio, la institución puede proporcionar una carta de invitación o contrato de trabajo, documento que justifica el propósito de la estadía en territorio palestino. Además, se recomienda contactar con la embajada o consulado correspondiente en el país de origen para aclarar requisitos adicionales y tiempos de procesamiento.

    Una vez obtenido el permiso de entrada, se debe realizar el registro ante las autoridades de salud de Palestina. En muchos casos, el Ministerio de Salud de Palestina (consultar http://www.moh.ps para información oficial) solicita documentos académicos, experiencia laboral y certificados de buena conducta expedidos por las autoridades del país de origen. Es aconsejable apostillar o legalizar todos estos documentos para agilizar el trámite. Este paso resulta fundamental para obtener la habilitación profesional que permita ejercer la enfermería en hospitales y otras instituciones locales.

    LA IMPORTANCIA DE LA LICENCIA PROFESIONAL
    La práctica de la enfermería en Palestina, al igual que en la mayoría de los países, requiere una licencia o registro profesional emitido por la entidad competente. Las enfermeras deben someter su documentación académica (título, historial de notas, certificaciones) y también se pueden solicitar referencias de empleadores o centros de salud previos. Este proceso de validación, que puede incluir un examen o entrevista, garantiza que las capacidades de la persona cumplan con los estándares locales de la profesión.

    En ocasiones, la licencia para ejercer requiere renovar o actualizar el registro de manera periódica. Esto implica el cumplimiento de horas de educación continua o la participación en programas de formación. Como enfermera extranjera, mantenerse al día con los lineamientos del sistema de salud y con cualquier actualización en la normativa local será crucial para prolongar la estancia y practicar legalmente sin inconvenientes.

    IDIOMA Y COMUNICACIÓN
    La comunicación fluida en el entorno de la salud es esencial para brindar una atención adecuada y segura. En Palestina, el idioma oficial es el árabe, aunque en muchos hospitales y clínicas, especialmente aquellos con presencia internacional o administrados por organizaciones no gubernamentales, también se habla inglés. Sin embargo, saber un mínimo de árabe es de gran ayuda para interactuar con pacientes, familiares y con el personal de apoyo que no domina el inglés.

    Aprender frases básicas de árabe puede marcar una diferencia en la calidad de la atención y en la cercanía con las personas atendidas. Por ejemplo, saber saludar, despedirse y preguntar por el dolor o las molestias del paciente puede generar confianza y empatía. Si bien no se requiere una fluidez absoluta, demostrar interés en la lengua y en la cultura local suele facilitar la labor diaria y propicia un mejor ambiente en el espacio de trabajo.

    En caso de no dominar el árabe, es probable encontrar un mayor uso de intérpretes en algunas instituciones de salud o contar con compañeros de trabajo que manejen tanto el árabe como el inglés, lo que aligera barreras de comunicación. Aun así, la disposición para aprender y practicar palabras clave o saludos locales siempre agrega un valor diferencial.

    ADAPTACIÓN A LA CULTURA Y COSTUMBRES PALESTINAS
    La cultura palestina es rica en tradiciones arraigadas y costumbres hospitalarias, pero también es conservadora en varios aspectos. Para una enfermera extranjera, el respeto por los valores culturales es un punto clave para ganarse la confianza y la colaboración de pacientes y colegas. Conocer las costumbres y mostrar apertura cultural no sólo fomenta relaciones laborales armoniosas, sino que además demuestra empatía y sensibilidad hacia la población local.

    En Palestina, la religión (principalmente el Islam, y en menor medida el cristianismo) juega un rol esencial en la vida cotidiana de muchas personas. Esto se traduce en ciertas particularidades:

    1. Vestimenta modesta: Se aconseja vestir de manera recatada. Los uniformes de enfermería suelen ser discretos, pero es importante asegurarse de no mostrar demasiada piel. En algunos entornos más conservadores, las enfermeras pueden optar por una bata o incluso un velo (hiyab) si se sienten cómodas o si las circunstancias laborales así lo aconsejan.
    2. Horarios de trabajo: Durante el Ramadán y otras festividades islámicas, los horarios y las rutinas pueden cambiar. Algunas áreas del hospital podrían operar con personal reducido o ajustar los turnos.
    3. Respeto a las normas sociales: Evitar muestras de afecto público (besos, abrazos) con compañeros o compañeras del sexo opuesto, en especial en áreas más tradicionales, es parte del respeto local. También conviene tener en cuenta la separación de géneros en algunos espacios.
    En este sentido, las enfermeras extranjeras pueden informarse preguntando a colegas palestinos sobre los matices específicos en el entorno donde trabajen. La curiosidad respetuosa y la disposición de aprendizaje generan un clima positivo y ayudan a forjar lazos sólidos.

    SISTEMA DE SALUD EN PALESTINA
    El sistema de salud en Palestina enfrenta diversos desafíos, muchos de ellos ligados a la situación política de la región, la falta de recursos y las restricciones de movimiento en ciertos territorios. Aun así, hay hospitales y clínicas de excelencia, impulsados por el gobierno, agencias internacionales y ONG. Estos centros suelen abordar problemáticas prevalentes como enfermedades crónicas, emergencias obstétricas, pediatría, así como atención a pacientes con heridas de conflictos.

    1. Hospitales gubernamentales: Son administrados directamente por el Ministerio de Salud palestino. Pueden carecer de ciertos equipos o medicamentos especializados debido a limitaciones de presupuesto, pero cubren la mayor parte de las necesidades básicas de la población.
    2. Hospitales y clínicas privadas: Ofrecen servicios especializados y, en ocasiones, mejores recursos tecnológicos y farmacéuticos. La atención puede ser costosa para la población local, pero estas instituciones suelen recibir profesionales extranjeros y mantener estándares internacionales de calidad.
    3. Hospitales y centros administrados por ONG: Organizaciones como la Media Luna Roja Palestina, la Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras, entre otras, operan en la región, proveyendo servicios de salud y programas de asistencia humanitaria. Para las enfermeras extranjeras, un primer punto de contacto puede ser trabajar o colaborar con estas entidades que manejan personal internacional.
    Oportunidades laborales se pueden encontrar en áreas como cuidados intensivos, pediatría, obstetricia, emergencias y salud comunitaria. Sin embargo, la experiencia y la especialización resultan determinantes para acceder a determinados puestos. Muchas veces, las ONG buscan enfermeras con experiencia en zonas de conflicto, manejo de traumas y salud pública.

    CONDICIONES LABORALES Y SALARIALES
    El salario de una enfermera en Palestina puede variar de forma considerable dependiendo del tipo de institución (pública, privada o ONG), la experiencia previa y la especialidad. Las ONG y los hospitales privados suelen ofrecer sueldos más competitivos, mientras que el sector público puede brindar estabilidad laboral y beneficios adicionales, como seguros de salud y pensiones. Sin embargo, es común que los salarios sean inferiores a lo que se percibe en países con economías más consolidadas.

    El costo de vida en Palestina también varía según la región. En ciudades grandes como Ramala, Belén o Hebrón, los precios de alquiler, alimentación y transporte pueden elevarse en comparación con áreas rurales. Sin embargo, la hospitalidad de la comunidad local muchas veces se traduce en redes de apoyo, lo que ayuda a las enfermeras extranjeras a integrarse con mayor facilidad.

    La jornada laboral, por lo general, se rige por turnos de 8 a 12 horas, según las necesidades de cada centro. El descanso semanal y las vacaciones se establecen de acuerdo con la legislación laboral vigente. De igual manera, se sugiere revisar el contrato o acuerdo con cada institución para entender claramente las políticas de horas extras, licencias por enfermedad y protección social.

    SEGURIDAD Y PREVENCIÓN DE RIESGOS
    Trabajar como enfermera extranjera en Palestina implica estar consciente de la situación política y de seguridad, especialmente en las zonas donde las tensiones pueden aumentar repentinamente. Aunque muchas regiones palestinas son tranquilas y estables, otras pueden experimentar incidentes que ponen en riesgo la movilidad y la integridad personal. Por ello, se recomienda:

    1. Mantenerse informada: Consultar fuentes confiables (por ejemplo, informaciones locales o consulares) sobre la situación actual y evitar desplazarse a áreas con alteraciones del orden público.
    2. Seguir instrucciones de seguridad del empleador: Algunas ONG o instituciones de salud ofrecen capacitaciones en seguridad y protocolos de emergencia.
    3. Evitar involucrarse en conflictos políticos o manifestaciones: Como profesional de la salud, el rol es brindar asistencia imparcial, y participar en ciertos eventos puede generar complicaciones innecesarias.
    4. Registrar contactos de emergencia: Tener a mano números de teléfono de la policía local, ambulancias y organizaciones internacionales que puedan asistir en caso de urgencia.
    A pesar de las dificultades, muchas enfermeras extranjeras trabajan en Palestina por años sin enfrentar problemas significativos, gracias a una buena preparación y el respeto a las normativas locales.

    POSIBILIDADES DE CRECIMIENTO PROFESIONAL
    La experiencia adquirida como enfermera extranjera en Palestina puede ser muy valiosa. La exposición a enfermedades poco frecuentes en otras regiones, la gestión de traumas derivados de conflictos o el manejo de recursos limitados fortalecen las capacidades profesionales y la resiliencia. Asimismo, el desarrollo de competencias interculturales y de comunicación en entornos exigentes es muy valorado en el ámbito internacional de la salud.

    Las enfermeras con títulos de posgrado o especializaciones en áreas como salud pública, epidemiología, cuidados intensivos o gestión de proyectos sanitarios pueden encontrar oportunidades interesantes de liderazgo en proyectos internacionales de salud. Trabajar como instructora o capacitadora en enfermería es otra opción interesante para compartir conocimientos y mejorar la calidad de la atención en el entorno local.

    La Red de Enfermería en Palestina y las asociaciones profesionales organizan talleres, congresos y actividades de actualización. Participar en estos eventos no solo enriquece la formación, sino que además amplía la red de contactos profesionales y favorece el intercambio de mejores prácticas entre colegas de diferentes partes del mundo.

    DESAFÍOS SANITARIOS Y OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE
    Dentro de la práctica diaria, una enfermera extranjera podría encontrarse con casos relacionados con:

    1. Enfermedades infecciosas: La tuberculosis, la hepatitis y diferentes enfermedades diarreicas siguen siendo un tema importante, particularmente en zonas con problemas de salubridad o escasez de agua potable.
    2. Enfermedades crónicas: La diabetes y la hipertensión arterial han aumentado en la población palestina, al igual que en muchas otras regiones del mundo, requiriendo un enfoque de prevención y educación al paciente.
    3. Salud maternal e infantil: La tasa de natalidad en Palestina es alta, por lo que la atención obstétrica y pediátrica es prioritaria. El seguimiento del embarazo, el asesoramiento en lactancia y las campañas de vacunación tienen un rol clave.
    4. Traumas y lesiones: Debido a la situación política, no es raro que los hospitales reciban heridos de conflicto. También se atienden accidentes de tránsito y otras emergencias comunes de la vida diaria.
    Cada caso clínico, cada paciente y cada situación ofrecen oportunidades de aprendizaje en un entorno único. La exposición a diferentes realidades sanitarias y la posibilidad de colaborar con equipos multidisciplinares potencian la práctica profesional y enriquecen el conocimiento y la madurez clínica.

    ROL DE LAS ONG Y ORGANISMOS INTERNACIONALES
    Los organismos internacionales y las ONG juegan un papel crucial en la prestación de servicios médicos en áreas palestinas, sobre todo en Gaza y algunas partes de Cisjordania donde la situación humanitaria es más apremiante. Estas organizaciones suelen requerir personal de enfermería con experiencia en contextos de crisis, emergencias y poblaciones desplazadas. Trabajar con ellas ofrece, además, la posibilidad de contar con apoyo logístico, alojamiento y condiciones de seguridad adicionales.

    Algunas de las principales entidades que operan en la región incluyen Médicos Sin Fronteras, la Cruz Roja y la Media Luna Roja Palestina, UNICEF y la OMS. Para postular a vacantes en estas ONG, se pueden revisar sus sitios oficiales:

    Es importante señalar que los contratos ofrecidos por estas organizaciones suelen ser temporales, ligados a la duración de proyectos específicos. No obstante, cada misión internacional en Palestina significa un invaluable aporte a la comunidad local y un enriquecimiento profesional único.

    LA SALUD MENTAL DEL PERSONAL SANITARIO
    Trabajar en Palestina puede generar altos niveles de estrés para las enfermeras extranjeras, en gran parte debido a la complejidad política y social de la región, además de la demanda emocional de la profesión. Por eso, resulta fundamental que la enfermera cuide de su salud mental y busque estrategias para manejar la presión.

    1. Redes de apoyo: Establecer vínculos con otros profesionales de la salud, tanto locales como internacionales, aporta un espacio para desahogarse y compartir experiencias.
    2. Descansos adecuados: Respetar las horas de sueño y organizar actividades de ocio, como visitas culturales o ejercicios físicos, ayuda a desconectar del estrés laboral.
    3. Asesoramiento psicológico: Algunas instituciones de salud o ONG ofrecen servicios de apoyo psicosocial al personal. No dudar en acudir a estos servicios cuando sea necesario.
    4. Autoconocimiento: Reconocer signos de agotamiento, frustración o ansiedad permite buscar ayuda temprana y evitar complicaciones mayores como el síndrome de burnout.
    Cualquier enfermera que se prepara para trabajar en Palestina debe asumir un compromiso no sólo con la población local, sino también consigo misma, implementando medidas de autocuidado y equilibrio emocional.

    VIVIENDA Y VIDA DIARIA
    La vida diaria en Palestina puede ser al mismo tiempo fascinante y un tanto complicada. Las ciudades con mayor movimiento internacional, como Ramala, ofrecen una variedad de restaurantes, cafés y espacios culturales, así como opciones de vivienda más modernas. Por otro lado, regiones rurales o campos de refugiados pueden presentar limitaciones en servicios como internet, transporte e infraestructura básica.

    Es común que los alquileres se tramiten a través de contactos locales o páginas de anuncios. Muchos expatriados optan por vivir en áreas donde se concentran otros internacionales, para contar con un ambiente multicultural y facilidades para compartir transporte, costos y asesoría. No obstante, integrarse a vecindarios con residentes locales es una excelente forma de conocer la cultura palestina de cerca y formar relaciones más profundas.

    El transporte público puede ser limitado, especialmente si se trata de moverse entre ciudades de Cisjordania o acceder a Gaza, donde las restricciones de movimiento son más estrictas. Sin embargo, existen taxis colectivos y autobuses que facilitan la movilidad interna. El regateo en mercados locales y bazares es parte de la cultura diaria, lo que puede resultar en ahorros considerables a la hora de comprar alimentos frescos y productos esenciales.

    RELACIONES INTERPROFESIONALES
    Forjar buenas relaciones con los colegas locales es un factor clave para el éxito laboral de una enfermera extranjera en Palestina. La disposición a cooperar y a entender las dinámicas internas del equipo de salud facilita la comunicación y promueve un entorno de trabajo más eficiente. De igual forma, la relación con los médicos, farmacéuticos, técnicos de laboratorio y auxiliares de enfermería debe cultivarse con respeto mutuo y actitud de colaboración.

    La jerarquía y la distribución de roles pueden diferir de un país a otro. Es posible que los médicos tengan un rol más dominante en la toma de decisiones clínicas, mientras que las enfermeras se enfoquen en la ejecución de cuidados y la educación del paciente. Aun así, cada centro de salud puede tener su propia cultura organizacional. En algunos hospitales privados o gestionados por ONG, se impulsa cada vez más el trabajo interdisciplinar, lo que permite a la enfermera tener mayor autonomía y capacidad de proponer mejoras.

    PROGRAMAS DE FORMACIÓN CONTINUA
    Para mantenerse competitiva y actualizada, una enfermera extranjera puede aprovechar programas de formación continua organizados por el Ministerio de Salud o por instituciones académicas y ONG. Estos programas suelen centrarse en áreas como:

    • Actualización de protocolos de enfermería.
    • Manejo de equipos médicos de última generación.
    • Talleres de comunicación intercultural.
    • Conferencias sobre salud comunitaria y epidemiología.
    La formación no sólo promueve el crecimiento profesional, sino que también posibilita la interacción con colegas de diversos orígenes, enriqueciendo la experiencia y conformando una red de contactos que puede abrir puertas a futuros proyectos en la región o en otros contextos internacionales.

    REQUISITOS ÉTICOS EN LA PRÁCTICA PROFESIONAL
    La enfermería en Palestina, al igual que en cualquier otro lugar, se rige por principios éticos que deben ser cumplidos a cabalidad. Entre ellos:

    1. Respeto por la vida y la dignidad humana: Independientemente de la etnia, religión o condición social, el paciente debe ser tratado con igualdad y compasión.
    2. Confidencialidad: La información médica del paciente es confidencial y no debe compartirse con terceros sin autorización.
    3. Autonomía del paciente: El profesional de enfermería debe informar al paciente sobre sus opciones de tratamiento y respetar sus decisiones, siempre que no se comprometa la seguridad.
    4. No discriminación: El cuidado de enfermería no debe estar influenciado por preferencias personales ni consideraciones ajenas al beneficio del paciente.
    Dadas las tensiones existentes en algunos puntos de Palestina, puede ocurrir que pacientes o colegas tengan posturas políticas muy marcadas. El rol de la enfermera extranjera es mantener un comportamiento neutral, asegurando la prestación de cuidados basados en la evidencia científica y en los principios humanitarios, sin discriminación.

    PERSPECTIVA A LARGO PLAZO Y SOSTENIBILIDAD
    La sostenibilidad de los proyectos de salud en Palestina depende en gran medida de la capacitación del personal local y del fortalecimiento de la infraestructura sanitaria. Las enfermeras extranjeras pueden contribuir a largo plazo impulsando la formación de enfermeros y enfermeras palestinas, transfiriendo conocimientos de enfermería moderna y fomentando la adaptación de mejores prácticas a las realidades locales.

    Involucrarse en la elaboración de protocolos clínicos, manuales de procedimientos y guías de salud puede dejar un legado positivo en los servicios de salud de la zona. Aquellas enfermeras con experiencia en proyectos de cooperación internacional pueden apoyar la articulación entre las instituciones locales y los organismos donantes, buscando recursos financieros y técnicos que promuevan mejoras sustanciales.

    APORTES A LA SALUD COMUNITARIA
    La salud comunitaria en Palestina requiere iniciativas de prevención y educación que se adecuen a las necesidades de cada región y a las costumbres de la población. Por ejemplo, se pueden organizar talleres sobre nutrición, higiene básica, cuidado del recién nacido, prevención de enfermedades infecciosas o salud mental. Participar en campañas de vacunación y visitas domiciliarias en áreas rurales también permite a la enfermera extranjera conocer de cerca los desafíos cotidianos de la población y fortalecer la relación entre la comunidad y el sistema de salud.

    La sensibilización sobre enfermedades crónicas y la promoción de estilos de vida saludables también son áreas que requieren atención. La enfermera extranjera puede trabajar junto a líderes locales y organizaciones comunitarias para diseñar material educativo y estrategias de concienciación culturalmente adaptadas.

    ASPECTOS LEGALES SOBRE DERECHOS Y DEBERES LABORALES
    Una vez dentro del ámbito laboral en Palestina, la enfermera extranjera debe estar al tanto de las leyes laborales para evitar malentendidos o violaciones de contrato. Entre los aspectos a considerar:

    1. Período de prueba: Muchos contratos establecen un período de prueba durante el cual cualquiera de las partes puede rescindir el acuerdo con preaviso mínimo.
    2. Protección en caso de enfermedad o embarazo: Verificar si el contrato incluye licencia médica o licencia por maternidad adecuada.
    3. Seguros laborales: Corroborar si el empleador provee seguro de responsabilidad civil y cobertura médica.
    4. Renovación de visa y permisos: La continuidad del contrato suele implicar la renovación de la visa de trabajo. Mantener en regla la documentación es responsabilidad tanto del empleador como del empleado.
    Algunos centros de salud cuentan con asesoría jurídica interna para orientar a los trabajadores extranjeros. Sin embargo, es recomendable conservar copias de todos los documentos legales y contratos firmados, y consultar con abogados independientes si surge alguna duda.

    VÍNCULO CON LA FAMILIA Y REDES DE APOYO
    Para enfermeras extranjeras que deciden viajar con sus familias, es fundamental investigar la oferta educativa para niños, las posibilidades de empleo para la pareja y las opciones de vivienda apropiadas. Dependiendo de la ciudad, puede haber escuelas internacionales que impartan clases en inglés o en otros idiomas. Además, existen organizaciones para expatriados que brindan apoyo y orientación en temas de adaptación familiar.

    Mantener un contacto periódico con la familia en el país de origen, ya sea a través de videollamadas o visitas en periodos vacacionales, refuerza la estabilidad emocional y evita el sentimiento de aislamiento. También se pueden encontrar comunidades de expatriados o grupos de voluntarios internacionales con los que compartir experiencias y crear amistades duraderas.

    IMPACTO PERSONAL Y TESTIMONIOS
    Vivir y trabajar como enfermera extranjera en Palestina tiene el potencial de transformar la perspectiva profesional y personal de quien se aventura en esta experiencia. Muchas enfermeras relatan cómo el trato humano, la calidez de la población local y la oportunidad de ayudar en contextos adversos expanden su vocación de servicio y su comprensión de la diversidad cultural.

    Algunos testimonios destacan la importancia de la paciencia y la flexibilidad ante la burocracia y las dificultades diarias. Otros realzan la satisfacción de ver la recuperación de pacientes que, sin la intervención de personal sanitario comprometido, no habrían logrado el mismo grado de bienestar. De igual forma, la exposición a los retos de la atención en situaciones de conflicto a menudo fortalece la resiliencia y el temple necesario para enfrentar crisis de salud en cualquier parte del mundo.

    El intercambio de historias y vivencias en foros de enfermería y redes de profesionales puede brindar consejos prácticos a quienes se estén planteando emprender el mismo camino. Las dudas sobre documentos, idioma, cultura y trabajo se ven aligeradas cuando se comparten experiencias reales de colegas que han transitado por los mismos pasos.

    RECURSOS DE INFORMACIÓN
    Para quienes desean una orientación más extensa, se sugiere:

    • Visitar el sitio oficial del Ministerio de Salud de Palestina (http://www.moh.ps).
    • Buscar información en embajadas y consulados.
    • Revisar foros de enfermería internacional y grupos en redes sociales de enfermeras en Oriente Medio.
    • Consultar ONG que operan en la región para conocer vacantes y modalidades de colaboración.
    Cada fuente de información ofrece un ángulo diferente del proceso, así como datos actualizados sobre las condiciones sanitarias y los protocolos de seguridad. Además, contar con varias perspectivas permite tomar decisiones más acertadas antes de dar el paso definitivo hacia una carrera profesional en Palestina.

    APORTACIÓN HUMANA Y VALOR AGREGADO
    La contribución de las enfermeras extranjeras al sistema de salud palestino puede marcar una diferencia significativa. Su presencia en hospitales, clínicas y programas comunitarios no sólo brinda atención especializada, sino que también promueve el intercambio cultural, la modernización de prácticas y la apertura a estándares globales de calidad en la atención al paciente.

    A su vez, la experiencia en Palestina puede convertirse en un hito en la trayectoria profesional. El dinamismo, la necesidad de resolver problemas complejos con recursos limitados y la exposición a una realidad multicultural son cualidades muy valoradas en el mundo de la salud internacional. Toda aquella enfermera dispuesta a asumir el reto de trabajar en Palestina, abrazando la rica historia y la calidez humana de su gente, saldrá fortalecida y con una visión más amplia de la enfermería como profesión al servicio de la vida y la dignidad humana.
     

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