¿Cuánta Grasa Trans Hay en Nuestra Comida en 2024?

¿Cuánta Grasa Trans Artificial Hay Aún en Nuestros Alimentos?
Las grasas trans artificiales, también conocidas como ácidos grasos trans o aceites parcialmente hidrogenados, han sido motivo de gran preocupación en la comunidad médica y en la salud pública. Aunque muchos países han tomado medidas para reducir o eliminar su presencia en los alimentos, todavía hay una cantidad significativa de estas grasas en la dieta diaria de muchas personas. Para los profesionales de la salud, es crucial entender cómo estas grasas afectan al organismo, cuáles son sus fuentes principales y cómo se pueden mitigar sus efectos.

¿Qué son las grasas trans artificiales?
Las grasas trans artificiales se crean mediante un proceso llamado hidrogenación parcial, donde se añaden átomos de hidrógeno a los aceites vegetales para convertirlos en sólidos a temperatura ambiente. Este proceso mejora la estabilidad de los alimentos y prolonga su vida útil, lo que resulta atractivo para los fabricantes de alimentos procesados. Sin embargo, las grasas trans han sido vinculadas a varios problemas de salud, como el aumento del colesterol LDL (colesterol "malo"), la reducción del colesterol HDL (colesterol "bueno"), la inflamación, la resistencia a la insulina y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Regulaciones Internacionales y Reducción de Grasas Trans
En los últimos años, muchos países han implementado regulaciones estrictas para reducir o eliminar las grasas trans artificiales de los alimentos. Por ejemplo:

• Estados Unidos: En 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) declaró que los aceites parcialmente hidrogenados ya no se consideran "seguros generalmente reconocidos" (GRAS, por sus siglas en inglés). Esto llevó a la prohibición de las grasas trans artificiales en los alimentos procesados en 2018.
  
  
• Unión Europea: En 2019, la UE estableció un límite para las grasas trans industriales en los alimentos a un máximo de 2 gramos por cada 100 gramos de grasa a partir de abril de 2021.
  
  
• Canadá: Prohibió las grasas trans artificiales en 2018, eliminando la presencia de aceites parcialmente hidrogenados en todos los alimentos.
  
  
• Latinoamérica: Algunos países, como Argentina, Chile, Perú y Brasil, han adoptado regulaciones para reducir las grasas trans en los alimentos, siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda la eliminación completa de las grasas trans industriales para 2023.
  

A pesar de estas regulaciones, todavía hay presencia de grasas trans artificiales en alimentos en diversas partes del mundo, debido a la falta de cumplimiento, diferencias en las normativas y la producción local de alimentos.

Fuentes Comunes de Grasas Trans en los Alimentos
Las grasas trans artificiales se encuentran principalmente en alimentos procesados y ultraprocesados. Algunas de las fuentes más comunes incluyen:

• Productos de repostería: Donas, pasteles, galletas y otros productos de panadería que utilizan grasas trans para mejorar la textura y prolongar la vida útil.
• Palomitas de maíz para microondas: Algunos productos de palomitas de maíz contienen aceites parcialmente hidrogenados.
• Margarinas y mantecas vegetales: Aunque muchas marcas han reducido o eliminado las grasas trans, algunas todavía las contienen.
• Comidas rápidas y fritas: Algunos restaurantes utilizan aceites parcialmente hidrogenados para freír debido a su durabilidad y coste.
• Alimentos congelados: Productos como pizzas congeladas y otras comidas preparadas a menudo contienen grasas trans para mejorar su textura y sabor.
• Cremas no lácteas y café cremoso: Utilizan grasas trans para conseguir una consistencia cremosa y estable.

Impacto en la Salud de las Grasas Trans Artificiales
Numerosos estudios han demostrado que el consumo de grasas trans está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. En un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, se estimó que la eliminación de las grasas trans en los Estados Unidos podría prevenir entre 6,000 y 19,000 ataques cardíacos al año.

Efectos en el Perfil Lipídico
Las grasas trans afectan negativamente el perfil lipídico del cuerpo humano. Aumentan los niveles de colesterol LDL y reducen los niveles de colesterol HDL. Esta combinación crea un entorno propicio para la formación de placas arteriales, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis y, por lo tanto, de enfermedades cardiovasculares como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Inflamación Sistémica
Las grasas trans también pueden contribuir a la inflamación sistémica, que es un factor clave en muchas enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades autoinmunes. Estudios han demostrado que el consumo de grasas trans puede aumentar los marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva (PCR).

Puntos Críticos para los Profesionales de la Salud
Los médicos y otros profesionales de la salud deben estar informados sobre la continua presencia de grasas trans en la dieta de sus pacientes, incluso en lugares donde estas han sido reguladas. Es esencial educar a los pacientes sobre cómo leer las etiquetas de los alimentos y evitar los productos que contienen aceites parcialmente hidrogenados.

Consejos Prácticos para Reducir la Ingesta de Grasas Trans

1. Leer las etiquetas de los alimentos: Buscar ingredientes como "aceites parcialmente hidrogenados" es crucial. Incluso si la etiqueta dice "0 g de grasas trans", los productos pueden contener hasta 0,5 g por porción.
2. Elegir alimentos frescos y no procesados: Fomentar el consumo de frutas, verduras, nueces, semillas y grasas saludables como el aceite de oliva y el aguacate.
3. Reemplazar la margarina por alternativas más saludables: Como la mantequilla de nueces o el aceite de oliva.
4. Evitar comidas rápidas y fritas: Optar por métodos de cocción más saludables, como asar, hornear o cocinar al vapor.

¿Dónde Siguen Presentes las Grasas Trans?
A pesar de los avances regulatorios, las grasas trans siguen estando presentes en algunos mercados, especialmente en países donde las regulaciones son menos estrictas o están en proceso de implementación. Además, algunos productos importados aún pueden contener grasas trans debido a diferencias en las normativas entre países.

Estrategias para la Eliminación Global de Grasas Trans
La OMS ha desarrollado un plan de acción llamado REPLACE, que insta a los países a eliminar las grasas trans industriales de sus suministros de alimentos. Esta iniciativa tiene como objetivo:

• Revisar los aceites alimentarios y el contenido de grasas trans en los productos.
• Promulgar políticas para eliminar las grasas trans artificiales.
• Promover la sustitución de grasas trans con grasas más saludables.
• Legislar o promulgar regulaciones para eliminar las grasas trans.
• Evaluar y monitorear el contenido de grasas trans en los alimentos.

Papel de los Profesionales de la Salud en la Reducción de Grasas Trans
Como médicos y profesionales de la salud, es fundamental estar al tanto de los cambios regulatorios y educar a los pacientes sobre la importancia de una dieta baja en grasas trans. También se debe abogar por políticas de salud pública más estrictas y trabajar en conjunto con las comunidades y gobiernos locales para eliminar estas grasas dañinas de los alimentos.

Conclusión
Aunque ha habido avances significativos en la reducción de las grasas trans artificiales en los alimentos, estas todavía están presentes en ciertas partes del mundo. Como médicos, es crucial educar y capacitar a los pacientes y a la comunidad sobre los riesgos asociados con el consumo de grasas trans y cómo evitarlas.