Dolor Crónico de Estómago en Niños: Causas y Tratamiento

Dolor Crónico de Estómago en Niños: ¿Cuál es la Causa Más Común?
El dolor crónico de estómago en los niños es un motivo frecuente de consulta en pediatría, y representa un reto diagnóstico significativo para los médicos. Este síntoma puede ser consecuencia de una amplia gama de etiologías que varían desde problemas benignos y funcionales hasta condiciones orgánicas serias. Es fundamental abordar el dolor crónico de estómago de manera sistemática, evaluando tanto las causas comunes como las menos frecuentes para garantizar un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz.

Definición de Dolor Crónico de Estómago en Niños
El dolor crónico de estómago se define generalmente como un dolor abdominal que persiste o se repite durante al menos 2 a 3 meses. En pediatría, se estima que entre el 10% y el 20% de los niños experimentan dolor abdominal recurrente, y este porcentaje es aún mayor en ciertas poblaciones. Es importante distinguir entre el dolor abdominal agudo, que suele requerir una intervención inmediata, y el dolor crónico, que puede ser intermitente y menos urgente, pero igualmente preocupante para los pacientes y sus familias.

Causas Comunes del Dolor Crónico de Estómago
1. Trastornos Funcionales Gastrointestinales

Los trastornos funcionales gastrointestinales son, sin duda, la causa más común de dolor crónico de estómago en los niños. Dentro de este grupo, el síndrome de intestino irritable (SII) y la dispepsia funcional son los diagnósticos más frecuentes. Estos trastornos se caracterizan por la ausencia de una patología orgánica detectable, lo que significa que no se identifica ninguna anomalía estructural, bioquímica o infecciosa que explique los síntomas.

• Síndrome de Intestino Irritable (SII): Este trastorno se caracteriza por dolor abdominal asociado a cambios en los hábitos intestinales, como diarrea, estreñimiento, o una alternancia entre ambos. El dolor suele aliviarse con la defecación y puede estar relacionado con factores como el estrés o ciertos alimentos.
  
  
• Dispepsia Funcional: Se manifiesta con dolor o malestar en la parte superior del abdomen, a menudo relacionado con la ingesta de alimentos. Los síntomas incluyen sensación de plenitud postprandial, saciedad temprana, y dolor epigástrico que no se alivia con la defecación.
  

2. Alergias e Intolerancias Alimentarias

Otra causa frecuente de dolor crónico de estómago en niños son las alergias e intolerancias alimentarias. La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) es particularmente común en los lactantes y niños pequeños. Aunque muchos niños superan esta alergia a una edad temprana, puede ser una fuente significativa de dolor abdominal crónico.

• Intolerancia a la Lactosa: La intolerancia a la lactosa se produce cuando el cuerpo no puede digerir completamente la lactosa, un azúcar presente en la leche y otros productos lácteos. Esta condición puede provocar dolor abdominal, hinchazón, diarrea y gases tras la ingesta de productos lácteos.
  
  
• Sensibilidad al Gluten (No Celíaca): Aunque menos común que la enfermedad celíaca, algunos niños experimentan dolor abdominal crónico debido a una sensibilidad al gluten que no se debe a la enfermedad celíaca. Esta condición puede provocar síntomas gastrointestinales que mejoran con una dieta libre de gluten.
  

3. Infecciones Gastrointestinales Persistentes

En algunos casos, las infecciones gastrointestinales persistentes, como las causadas por Giardia lamblia o Helicobacter pylori, pueden ser responsables del dolor crónico de estómago en niños. Estas infecciones pueden no ser inmediatamente evidentes y a menudo requieren pruebas específicas para ser diagnosticadas.

• Giardiasis: Es una infección parasitaria que puede causar síntomas como diarrea crónica, dolor abdominal, y pérdida de peso. Los niños en edad preescolar son especialmente susceptibles a esta infección, que puede transmitirse en guarderías y otros entornos comunitarios.
  
  
• Infección por Helicobacter pylori: Esta bacteria se asocia comúnmente con úlceras pépticas y gastritis crónica, pero en los niños también puede causar un dolor abdominal vago y difuso. La prevalencia de la infección por H. pylori varía según la región geográfica y las condiciones socioeconómicas.
  

4. Estreñimiento Crónico

El estreñimiento crónico es otra causa común de dolor abdominal persistente en los niños. La retención de heces puede provocar distensión abdominal, dolor, e incluso episodios de incontinencia fecal (encopresis), lo que puede agravar el malestar.

• Hábito Defecatorio Irregular: Muchos niños con estreñimiento crónico desarrollan un ciclo de dolor y retención fecal. El miedo al dolor durante la defecación puede llevar a la retención voluntaria de las heces, lo que a su vez empeora el estreñimiento y el dolor asociado.

5. Factores Psicológicos y Psicosociales

El estrés, la ansiedad y otros factores psicológicos desempeñan un papel crucial en el dolor crónico de estómago en los niños. La conexión entre el cerebro y el intestino es bien conocida, y los niños que experimentan estrés crónico, ansiedad, o depresión pueden manifestar estos estados emocionales a través de síntomas físicos, incluyendo el dolor abdominal.

• Trastorno de Somatización: Este trastorno implica la manifestación de síntomas físicos sin una causa orgánica aparente, como una expresión de angustia psicológica. El dolor abdominal es un síntoma común en los niños con trastornos de somatización.
  
  
• Problemas Escolares y Sociales: La presión académica, los conflictos con compañeros, y el bullying son factores que pueden contribuir al desarrollo de dolor abdominal crónico en los niños. El reconocimiento y manejo de estos factores es crucial para el tratamiento exitoso.
  

Causas Menos Comunes pero Importantes
Aunque las causas funcionales son las más comunes, es crucial que los médicos consideren otras etiologías menos frecuentes pero potencialmente graves en el diagnóstico diferencial del dolor crónico de estómago en niños.

1. Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)

La enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, es una causa importante de dolor abdominal crónico en niños y adolescentes. Estos trastornos se caracterizan por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal, que puede llevar a síntomas como diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso y fatiga.

• Diagnóstico Temprano: Es fundamental para prevenir complicaciones graves, como la obstrucción intestinal o el retraso en el crecimiento. La EII se diagnostica a través de una combinación de pruebas de laboratorio, endoscopias, y estudios de imagen.

2. Reflujo Gastroesofágico (ERGE)

El reflujo gastroesofágico, aunque más común en lactantes, también puede ser una causa de dolor abdominal crónico en niños mayores. El reflujo ácido puede irritar el esófago, causando dolor en el pecho que puede ser confundido con dolor abdominal.

• Síntomas Asociados: Incluyen acidez, regurgitación, y en algunos casos, tos crónica. El diagnóstico se confirma con estudios de pH esofágico o endoscopia.

3. Úlceras Pépticas

Las úlceras pépticas, aunque raras en niños, son una consideración importante en el diagnóstico diferencial del dolor crónico de estómago. Estas úlceras pueden ser causadas por el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) o por la infección por H. pylori.

• Presentación Clínica: El dolor suele estar localizado en la región epigástrica y puede empeorar con el hambre o aliviarse con la ingesta de alimentos. La hemorragia gastrointestinal es una complicación grave que puede presentarse con vómito con sangre o melena.

4. Anomalías Anatómicas

Algunas anomalías anatómicas, aunque raras, pueden causar dolor crónico de estómago en niños. Entre estas se incluyen el vólvulo, la invaginación intestinal, y la malrotación intestinal. Estas condiciones suelen presentarse con síntomas agudos, pero en algunos casos pueden manifestarse como dolor intermitente.

• Imágenes Diagnósticas: Son fundamentales para identificar estas condiciones, y la intervención quirúrgica puede ser necesaria en muchos casos.

5. Enfermedad Celíaca

La enfermedad celíaca es una condición autoinmune desencadenada por la ingesta de gluten, que puede causar daño al intestino delgado y llevar a una variedad de síntomas, incluyendo dolor abdominal crónico, diarrea, y pérdida de peso.

• Diagnóstico y Tratamiento: Se basa en la detección de anticuerpos específicos y la confirmación mediante biopsia del intestino delgado. El tratamiento consiste en una dieta estricta sin gluten, lo que suele llevar a una mejoría significativa de los síntomas.

Manejo del Dolor Crónico de Estómago en Niños
El manejo del dolor crónico de estómago en niños debe ser multidisciplinario, implicando pediatras, gastroenterólogos, psicólogos y, en algunos casos, dietistas. El enfoque debe ser personalizado, considerando la etiología subyacente, la gravedad de los síntomas, y el impacto en la calidad de vida del niño.

1. Modificación de la Dieta

La dieta juega un papel crucial en el manejo del dolor abdominal crónico. En niños con intolerancias alimentarias o enfermedad celíaca, la eliminación de los alimentos desencadenantes es esencial. En casos de SII, una dieta baja en FODMAP (oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles) puede ser beneficiosa.

2. Tratamiento Farmacológico

El tratamiento farmacológico debe ser dirigido a la causa subyacente. Los antiespasmódicos pueden ser útiles en el SII, mientras que los inhibidores de la bomba de protones (IBP) pueden ser necesarios en casos de ERGE. En niños con EII, los corticosteroides y agentes inmunomoduladores son a menudo necesarios.

3. Intervención Psicológica

Dado el papel de los factores psicológicos en el dolor abdominal crónico, la intervención psicológica es una parte integral del tratamiento. Las terapias cognitivo-conductuales y las técnicas de manejo del estrés han demostrado ser eficaces en la reducción del dolor y la mejora de la calidad de vida.

4. Educación y Apoyo Familiar

La educación de los padres y del niño es fundamental para el manejo exitoso del dolor crónico. Es importante que las familias comprendan la naturaleza del trastorno funcional y las estrategias para manejar los síntomas. El apoyo emocional y la validación de los síntomas del niño son cruciales para evitar la cronificación del dolor.

5. Seguimiento y Revaluación

El seguimiento regular es esencial para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar ajustes según sea necesario. En casos donde el dolor persiste a pesar del tratamiento, puede ser necesaria una reevaluación para descartar causas orgánicas que no se identificaron inicialmente.