Estrategias para Manejar la Ansiedad en la Pandemia de COVID-19

Cómo Manejar la Pandemia de Coronavirus para Personas con Trastornos de Ansiedad

El impacto de la pandemia del coronavirus (COVID-19) ha generado niveles significativos de estrés, ansiedad y miedo en la población general. Sin embargo, para aquellos que ya viven con trastornos de ansiedad, estos sentimientos pueden amplificarse de manera desproporcionada. Como profesionales de la salud, es crucial entender cómo estos pacientes pueden ser afectados de manera más intensa y cómo ofrecerles un enfoque integral para el manejo de su ansiedad en tiempos de pandemia.

1. Ansiedad y COVID-19: Una combinación compleja
Las personas con trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de ansiedad social, entre otros, pueden experimentar un agravamiento de sus síntomas debido a la incertidumbre, el miedo al contagio, y la exposición constante a noticias alarmantes. Estos pacientes tienden a experimentar un aumento en el estado de alerta, hiper-vigilancia a los síntomas de la enfermedad y pensamientos intrusivos relacionados con la salud propia y la de sus seres queridos.

2. Exposición Mediática: Doble Filo para la Ansiedad
El consumo constante de noticias sobre el coronavirus puede exacerbar la ansiedad en estos pacientes. Aconsejarles limitar su exposición mediática puede ser clave. Una estrategia efectiva es establecer horarios específicos para informarse, preferentemente de fuentes confiables como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en lugar de estar pendientes de las actualizaciones minuto a minuto. Es vital recordarles que estar sobreinformado puede ser tan perjudicial como estar desinformado.

3. Rutinas Estructuradas: Pilar en el Manejo de la Ansiedad
Para aquellos con trastornos de ansiedad, la previsibilidad y el control son elementos fundamentales para manejar el estrés. La pandemia ha alterado las rutinas diarias, lo que puede llevar a una sensación de caos e incertidumbre. Recomendar a los pacientes que establezcan una rutina diaria estructurada puede proporcionar un sentido de control. Esto incluye horarios fijos para despertarse, comer, hacer ejercicio y dormir. Además, incluir actividades placenteras y relajantes dentro de esa rutina diaria puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad.

4. Actividad Física: Una Herramienta Eficaz
La actividad física es una intervención de bajo costo y alto impacto para reducir los síntomas de ansiedad. Se ha demostrado que el ejercicio regular aumenta la producción de endorfinas y serotonina, neurotransmisores que ayudan a regular el estado de ánimo y a reducir la ansiedad. Aconsejar a los pacientes que realicen al menos 30 minutos de actividad física moderada, como caminar, yoga, o ejercicios aeróbicos, puede ser una estrategia valiosa. Además, existen numerosos recursos en línea, desde clases de ejercicio hasta aplicaciones que pueden ayudar a incorporar la actividad física en casa.

5. Terapias Cognitivo-Conductuales (TCC) Adaptadas al Contexto de la Pandemia
Las terapias cognitivo-conductuales han demostrado ser efectivas para el manejo de la ansiedad. En el contexto de la pandemia, estas terapias pueden ser adaptadas para abordar los pensamientos catastrofistas y la ansiedad anticipatoria. Técnicas como la reestructuración cognitiva pueden ayudar a los pacientes a identificar y desafiar los pensamientos irracionales relacionados con la pandemia, sustituyéndolos por pensamientos más realistas y equilibrados. También es útil enseñarles habilidades de afrontamiento, como la exposición gradual al contenido que genera ansiedad y técnicas de relajación.

6. Técnicas de Relajación y Mindfulness
El mindfulness o atención plena es una herramienta poderosa para las personas con ansiedad, especialmente en tiempos de crisis. Esta práctica se centra en el momento presente, ayudando a los pacientes a reducir la rumiación de pensamientos y a desconectarse de la sobrecarga de información externa. Técnicas como la meditación guiada, la respiración profunda, y el yoga pueden ser integradas en la rutina diaria para promover la calma y reducir el estrés. Los pacientes pueden beneficiarse de aplicaciones y videos gratuitos que guían estas prácticas, como "Calm" o "Headspace".

7. Mantenimiento del Contacto Social
El distanciamiento social y el confinamiento pueden aumentar la sensación de aislamiento en personas con trastornos de ansiedad. Mantener el contacto social a través de medios digitales es crucial para el bienestar emocional de estos pacientes. Se debe alentar el uso de videollamadas, mensajes de texto o incluso cartas escritas para mantener el contacto con amigos y familiares. Además, las plataformas de apoyo en línea, como grupos de apoyo virtuales, pueden proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias y estrategias de afrontamiento.

8. Intervenciones Farmacológicas: Ajustes y Monitoreo
Los pacientes con ansiedad que están bajo tratamiento farmacológico pueden requerir ajustes en su medicación debido al incremento de síntomas o a efectos secundarios inducidos por el estrés. Es esencial el monitoreo cercano y la comunicación constante con el paciente, ajustando las dosis o considerando alternativas terapéuticas según sea necesario. También es importante evaluar el riesgo-beneficio de iniciar o ajustar benzodiacepinas, que aunque efectivas a corto plazo, pueden llevar a dependencia a largo plazo.

9. El Papel de la Alimentación y el Sueño
La nutrición y el sueño tienen un papel significativo en la regulación del estado de ánimo y la ansiedad. Recomendar una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, proteínas magras, y baja en azúcar y cafeína puede ayudar a estabilizar los niveles de energía y el estado de ánimo. Asimismo, la higiene del sueño es crucial; establecer una rutina para acostarse, evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, y mantener un ambiente oscuro y tranquilo puede mejorar la calidad del sueño, disminuyendo los síntomas de ansiedad.

10. Educación del Paciente: Comprendiendo los Factores de Riesgo y Seguridad
Es fundamental educar a los pacientes con trastornos de ansiedad sobre las medidas de seguridad efectivas contra el coronavirus, como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos, y el distanciamiento social. Proporcionar información clara y concisa puede ayudar a reducir el miedo irracional al contagio. Es esencial enfatizar que la prevención es clave y que, siguiendo las recomendaciones de salud pública, el riesgo de contraer COVID-19 puede ser significativamente reducido.

11. Abordaje de la Ansiedad por Contagio y la “Nueva Normalidad”
El temor al contagio puede llevar a conductas de evitación extrema, como el negarse a salir de casa incluso cuando es seguro hacerlo. El enfoque gradual de exposición a situaciones temidas, una técnica común en la TCC, puede ser utilizado para ayudar a los pacientes a reanudar actividades de manera segura. Además, preparar a los pacientes para la "nueva normalidad" y el posible estrés asociado a la reactivación de actividades cotidianas puede ser fundamental para su manejo a largo plazo.

12. Apoyo Familiar y Participación Activa
El entorno familiar juega un papel crucial en el manejo de los trastornos de ansiedad durante la pandemia. Educar a los familiares sobre cómo proporcionar apoyo sin fomentar la dependencia o los comportamientos de evitación puede ser un desafío, pero es esencial para el proceso terapéutico. La participación activa del entorno en el proceso de tratamiento puede ayudar a crear un ambiente seguro y comprensivo que facilite la recuperación.

13. Herramientas de Telemedicina para la Continuidad del Cuidado
La telemedicina ha emergido como una herramienta esencial para la continuidad del cuidado durante la pandemia. Para los pacientes con trastornos de ansiedad, el acceso continuo a sus proveedores de salud mental, incluso a través de plataformas digitales, es fundamental para el manejo efectivo de los síntomas. Incentivar a los pacientes a aprovechar estos recursos, y a los profesionales de la salud a adaptar sus intervenciones al formato digital, puede garantizar un apoyo constante.

14. Importancia del Autocuidado para Profesionales de la Salud
Finalmente, es importante que los profesionales de la salud que tratan a pacientes con ansiedad también cuiden de su propia salud mental. La pandemia ha puesto una presión sin precedentes sobre los trabajadores de la salud, y el autocuidado es esencial para evitar el agotamiento. Establecer límites, buscar apoyo profesional si es necesario, y practicar técnicas de relajación son esenciales para mantener la calidad de la atención que se brinda a los pacientes.