Guía Completa para la Inserción de Sonda Nasogástrica

Guía Paso a Paso para la Inserción de Sonda Nasogástrica en Pacientes: Una Referencia para Profesionales de la Salud

Definición y Propósito de la Sonda Nasogástrica
La sonda nasogástrica (SNG) es un tubo flexible y delgado que se introduce a través de la nariz hasta el estómago. Se utiliza en una variedad de situaciones clínicas, incluyendo la administración de medicamentos, la alimentación enteral, la descompresión gástrica, y la aspiración de contenido gástrico. Su correcta inserción es crucial para evitar complicaciones y asegurar un manejo seguro y efectivo del paciente.

Indicaciones para la Inserción de una Sonda Nasogástrica
La inserción de una SNG puede estar indicada en diversas situaciones clínicas, tales como:

1. Descompresión Gástrica: Se utiliza para aliviar la presión en el tracto gastrointestinal en casos de obstrucción intestinal, íleo, o apósito de cirugía abdominal.
   
   
2. Alimentación Enteral: En pacientes que no pueden ingerir alimentos por vía oral debido a disfagia, coma, o situaciones postoperatorias.
   
   
3. Administración de Medicamentos: En casos donde los pacientes no pueden tomar medicamentos por vía oral, la SNG permite la administración directa al estómago.
   
   
4. Aspiración de Contenido Gástrico: Para obtener muestras de contenido gástrico o evacuar contenido en situaciones de intoxicación o sobredosis.
   
   
5. Evaluación del Sangrado Gastrointestinal: Puede ser utilizada para identificar el origen de un sangrado gastrointestinal alto.
   

Contraindicaciones y Precauciones
Existen algunas contraindicaciones absolutas y relativas para la inserción de una SNG que los profesionales de la salud deben tener en cuenta:

1. Contraindicaciones Absolutas:
   
   • Fractura de la base del cráneo.
   • Trauma facial grave.
   • Obstrucción nasal completa.
2. Contraindicaciones Relativas:
   
   • Varices esofágicas.
   • Coagulopatía severa.
   • Cirugía reciente de esófago o estómago.

En pacientes con condiciones que presentan un alto riesgo de complicaciones, se deben considerar alternativas a la SNG, como la sonda orogástrica o la consulta a un especialista.

Materiales Necesarios para la Inserción de Sonda Nasogástrica
Antes de proceder con la inserción de la SNG, asegúrese de tener todos los materiales necesarios a la mano:

• Sonda nasogástrica de tamaño adecuado (el calibre depende de la edad y tamaño del paciente).
• Lubricante a base de agua.
• Jeringa de 50-60 mL.
• Estetoscopio.
• Esparadrapo o dispositivo de fijación.
• Guantes y equipo de protección personal (EPP).
• Agua o solución salina para verificar la colocación.
• Bolsa de recolección o sistema de succión si es necesario.

Preparación del Paciente

1. Explicación del Procedimiento: Informe al paciente sobre el propósito del procedimiento y qué puede esperar durante la inserción. Esto ayuda a reducir la ansiedad y mejora la cooperación del paciente.
   
   
2. Posicionamiento: Coloque al paciente en posición de Fowler (semi-sentado, entre 30-45 grados) para facilitar la inserción y reducir el riesgo de aspiración.
   
   
3. Evaluación de la Nariz: Inspeccione ambas fosas nasales para identificar la vía más adecuada para la inserción. En pacientes con obstrucción nasal, prefiera la vía más permeable.
   
   
4. Medición de la Longitud de la Sonda: Mida la longitud de la sonda desde la punta de la nariz hasta el lóbulo de la oreja, y desde allí hasta la punta del esternón (proceso xifoides). Esta medida indica hasta dónde debe insertarse la sonda.
   

Técnica de Inserción Paso a Paso

1. Lavado de Manos y Preparación del EPP: Asegúrese de realizar un lavado de manos adecuado y utilizar guantes y demás EPP.
   
   
2. Lubricación de la Sonda: Aplique lubricante a base de agua en los primeros 5-10 cm de la sonda para facilitar la inserción.
   
   
3. Inserción Inicial: Introduzca suavemente la sonda en la fosa nasal seleccionada, dirigiéndola hacia abajo y hacia atrás siguiendo la anatomía natural del pasaje nasal.
   
   
4. Avance de la Sonda: A medida que la sonda avanza, pida al paciente que degluta. Esto ayuda a que la sonda pase por el esófago y evita su introducción accidental en la tráquea. Puede ofrecer pequeños sorbos de agua para facilitar este paso.
   
   
5. Verificación de la Posición:
   
   • Auscultación: Conecte la jeringa a la sonda y aspire una pequeña cantidad de aire. Luego, insufle aire mientras ausculta el estómago con el estetoscopio. Un sonido de "borboteo" indica que la sonda está en el estómago.
   • Aspiración de Contenido Gástrico: Aspire el contenido gástrico y verifique su color y pH (el pH gástrico generalmente es ácido, por debajo de 4).
   • Radiografía: En situaciones donde la colocación es crítica, puede ser necesario confirmar la posición mediante una radiografía de tórax o abdomen.
6. Fijación de la Sonda: Una vez confirmada la posición, fije la sonda en la nariz utilizando esparadrapo o un dispositivo de fijación para evitar que se desplace.
   
   
7. Conexión a Bolsa de Recolección o Sistema de Succión: Si la sonda se utilizará para descompresión o aspiración, conéctela a la bolsa de recolección o al sistema de succión según sea necesario.
   

Complicaciones Potenciales y Manejo
La inserción de una SNG no está exenta de riesgos. Algunas de las complicaciones más comunes incluyen:

1. Epistaxis (Sangrado Nasal): Puede ocurrir debido a trauma en la mucosa nasal. Manejo: Detenga la inserción, aplique presión y evalúe si es seguro continuar.
   
   
2. Inserción Errónea en la Tráquea: Puede resultar en tos, cianosis, o dificultad respiratoria. Manejo: Retire la sonda inmediatamente y evalúe al paciente. Asegúrese de una correcta técnica en un segundo intento.
   
   
3. Lesiones en la Mucosa Esófago-Gástrica: Pueden ser causadas por un mal posicionamiento o avance brusco de la sonda. Manejo: Detenga el procedimiento y considere una evaluación endoscópica si es necesario.
   
   
4. Aspiración Pulmonar: Puede ocurrir si el contenido gástrico refluye hacia los pulmones. Manejo: Posicione al paciente adecuadamente y monitoree signos de aspiración.
   
   
5. Sinusitis o Infección Nasal: La presencia prolongada de la sonda puede irritar la mucosa nasal, llevando a infecciones. Manejo: Monitoreo cercano y uso de medidas preventivas, como el cambio de sonda.
   

Consideraciones Especiales en Pacientes Pediátricos y Geriátricos

1. Pediatría: En niños, la inserción de la SNG requiere especial atención debido a las diferencias anatómicas y la cooperación limitada. Utilice sondas de menor calibre y considere la ayuda de otro profesional para inmovilizar al paciente.
   
   
2. Geriatría: Los pacientes ancianos pueden presentar mayor fragilidad en la mucosa nasal y esofágica, así como un mayor riesgo de aspiración. Evalúe cuidadosamente la necesidad de la sonda y monitorice de cerca cualquier signo de complicación.
   

Cuidados Posteriores a la Inserción
Una vez que la SNG esté en su lugar, es fundamental mantenerla y monitorizarla correctamente para evitar complicaciones:

1. Verificación Diaria de la Posición: La sonda puede desplazarse con el tiempo. Realice verificaciones diarias utilizando las técnicas de auscultación o aspiración de contenido gástrico.
   
   
2. Higiene Nasal: Mantenga la zona nasal limpia y seca para evitar irritaciones e infecciones.
   
   
3. Reemplazo de la Sonda: En situaciones de uso prolongado, considere reemplazar la sonda cada 7 a 14 días para prevenir complicaciones asociadas a la permanencia prolongada.
   
   
4. Monitoreo de Complicaciones: Observe signos de sangrado, obstrucción o desplazamiento de la sonda y actúe de inmediato si se presentan.
   

Retiro de la Sonda Nasogástrica
El retiro de la SNG debe realizarse cuando ya no sea necesaria para la condición del paciente o si se observan complicaciones que obligan a su retiro. El proceso es relativamente sencillo:

1. Posicionamiento: Coloque al paciente en posición de Fowler, similar a la posición de inserción.
   
   
2. Desconexión de Equipos: Si la sonda está conectada a algún sistema de succión o alimentación, desconéctela con cuidado.
   
   
3. Retiro de la Sonda: Retire suavemente la sonda mientras el paciente exhala o deglute para minimizar el riesgo de incomodidad.
   
   
4. Observación Posterior: Monitoree al paciente por signos de náuseas, vómitos o cualquier otra complicación post-retiro.
   

Conclusión: Importancia del Entrenamiento y la Práctica Continua
La inserción de una sonda nasogástrica es una habilidad básica pero esencial para los profesionales de la salud. Requiere un conocimiento profundo de la anatomía, técnicas correctas, y una constante vigilancia de posibles complicaciones. La práctica continua y el perfeccionamiento de la técnica son clave para minimizar riesgos y asegurar un manejo adecuado de los pacientes que requieren este procedimiento.