Preguntas y Respuestas con el Dr. Daniel Rukstalis sobre el Levantamiento Uretral Prostático para la Hiperplasia Prostática Benigna El levantamiento uretral prostático (PUL, por sus siglas en inglés) es una opción mínimamente invasiva para el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB). Este procedimiento, relativamente nuevo en el campo de la urología, ha ganado popularidad debido a su efectividad y a su bajo perfil de efectos secundarios en comparación con otras técnicas quirúrgicas. En esta sesión de preguntas y respuestas, el Dr. Daniel Rukstalis, experto en urología, nos proporciona su perspectiva experta sobre el PUL y responde a las preguntas más frecuentes que tienen tanto los médicos como los pacientes. ¿Qué es el levantamiento uretral prostático (PUL)? El levantamiento uretral prostático, conocido comúnmente como PUL, es un procedimiento quirúrgico diseñado para aliviar los síntomas urinarios causados por la hiperplasia prostática benigna (HPB). Este método implica la colocación de pequeños implantes que ayudan a abrir el conducto prostático, permitiendo que la orina fluya más fácilmente. A diferencia de otros procedimientos como la resección transuretral de la próstata (RTUP), el PUL no implica la eliminación de tejido prostático. ¿Quién es un buen candidato para el PUL? Según el Dr. Rukstalis, los mejores candidatos para el PUL son hombres que experimentan síntomas moderados a severos de HPB pero que desean evitar las complicaciones potenciales de las cirugías más invasivas. "El PUL es ideal para hombres que desean una mejora rápida de los síntomas con una mínima alteración de la función sexual", menciona el Dr. Rukstalis. Además, aquellos que no respondan adecuadamente a la terapia médica o que no deseen continuar con la medicación crónica pueden beneficiarse de esta técnica. ¿Cómo se realiza el procedimiento de PUL? El Dr. Rukstalis explica que el PUL se realiza generalmente bajo anestesia local o sedación ligera y suele durar menos de una hora. Durante el procedimiento, el cirujano utiliza un dispositivo especial para colocar implantes en puntos estratégicos a lo largo de la uretra prostática. Estos implantes, hechos de materiales biocompatibles, retraen el tejido prostático que está obstruyendo la uretra, creando un canal más amplio para el flujo urinario. ¿Cuáles son los resultados esperados tras el PUL? Uno de los beneficios más significativos del PUL, según el Dr. Rukstalis, es la rápida recuperación de los pacientes. "En la mayoría de los casos, los pacientes experimentan una mejora significativa en los síntomas urinarios en unas pocas semanas después del procedimiento", explica. Los estudios clínicos han demostrado que el PUL proporciona una reducción sostenible de los síntomas de la HPB hasta por cinco años. "Además, la mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades diarias normales en unos pocos días", añade. ¿Qué diferencias existen entre el PUL y otros procedimientos para la HPB? Cuando se comparan el PUL con otros tratamientos quirúrgicos como la RTUP o el láser de holmio, el Dr. Rukstalis destaca varias ventajas del PUL. "En primer lugar, el PUL tiene un riesgo mucho menor de efectos secundarios sexuales, como la disfunción eréctil o la eyaculación retrógrada", menciona. Esto lo convierte en una opción más atractiva para los pacientes más jóvenes o aquellos que están particularmente preocupados por la preservación de su función sexual. "En segundo lugar, el tiempo de recuperación es mucho más corto, lo que permite a los pacientes regresar a sus actividades normales más rápidamente", agrega. ¿Existen riesgos o complicaciones asociadas con el PUL? Como cualquier procedimiento médico, el PUL no está exento de riesgos. Sin embargo, el Dr. Rukstalis enfatiza que los riesgos asociados con el PUL son significativamente menores en comparación con otros métodos quirúrgicos. "Las complicaciones más comunes pueden incluir sangrado leve, dolor urinario transitorio o necesidad de reintervención", menciona. No obstante, subraya que "la mayoría de estas complicaciones son temporales y se resuelven por sí solas con el tiempo". ¿Cómo se compara el PUL con el tratamiento farmacológico para la HPB? El tratamiento farmacológico sigue siendo una opción viable para muchos pacientes con HPB, especialmente aquellos con síntomas más leves. Sin embargo, el Dr. Rukstalis sugiere que el PUL puede ser una mejor opción para los pacientes que no desean los efectos secundarios de la medicación a largo plazo, como la disminución de la libido o la fatiga. "El PUL proporciona una solución única y definitiva en comparación con la necesidad de medicamentos continuos", dice. ¿Cuánto tiempo tarda un paciente en ver los resultados tras el PUL? La mayoría de los pacientes informan de una mejoría en sus síntomas en una semana, pero, según el Dr. Rukstalis, el alivio completo de los síntomas puede llevar de cuatro a seis semanas. "Es importante que los pacientes entiendan que, aunque la mejora inicial es rápida, la plena recuperación y el máximo beneficio del procedimiento pueden tardar algunas semanas", explica. ¿Qué tipo de seguimiento se requiere después del PUL? El Dr. Rukstalis indica que el seguimiento después del PUL es relativamente simple y consiste en visitas regulares al urólogo para evaluar los síntomas y asegurar que no haya complicaciones. "Recomendamos una evaluación de seguimiento a las 4-6 semanas después del procedimiento y, posteriormente, según sea necesario", señala. ¿Qué le gustaría que los médicos supieran sobre el PUL? Para concluir, el Dr. Rukstalis enfatiza que el PUL es una opción valiosa para el tratamiento de la HPB que combina eficacia con un bajo riesgo de efectos secundarios. "Animo a mis colegas a considerar esta técnica como una alternativa viable, especialmente para los pacientes que buscan mantener su calidad de vida sin comprometer su función sexual", concluye.